martes, 8 de diciembre de 2020

Necesitamos Otro Milagro

Hoy, como todos los años, celebramos nuestro día. El día de aquellos que elegimos seguir la religión de los hombres honrados a través de la fiel Infantería. Cada año recordamos el milagro de Empel, donde el Tercio de Bobadilla ya cercado y sin opciones, enseñó a los holandeses que "los españoles prefieren la muerte a la deshonra". A lo largo de los siglos, los que sentimos la Infantería hemos tratado de seguir el camino que ellos, con su ejemplo y entrega nos marcaron, intentando siempre acercarnos lo máximo que podemos o al menos sabemos, a aquellos valores que representaban. En todos mis años de servicio que no son muchos pero si los suficientes, he sido afortunado de ver y vivir lo que verdaderamente significa éste día para todos nosotros. Sin embargo, éste año y a pesar de tener la fortuna de estar en la mismísima cuna de la Infantería, nada es lo mismo. Éste año por desgracia, nos sumamos a tantas celebraciones, festejos y eventos que han quedado suspendidos. Éste año miraremos con orgullo nuestro cornetin, arcabuz y espada en el pecho, nuestro pañuelo rojo y llevaremos la celebración dentro de nuestros corazones. Éste año somos conscientes de que estamos "en guerra". En una silenciosa guerra contra dos enemigos, uno de ellos invisible. Hoy nos hacemos fuertes, en nuestros acuartelamientos y en nuestros corazones, con austeridad y con dolor, pero también quizás con la esperanza de que tal y como ocurriese en aquel montículo, ocurra un nuevo milagro que nos saque de ésta, porque aquella guerra la libraron infantes, pero éstas...éstas las libramos todos los españoles. Y de España, la Inmaculada también es patrona. Felicidades a todos los que un día se sintieron amos del mundo a pie y sin dinero.

Feliz Patrona de Infantería. 


viernes, 26 de junio de 2020

No se Podía Saber

No sé si será la falta de imaginación de un cerebro sobrecalentado o el vertiginoso ritmo al que se han ido sucediendo los acontecimientos a lo largo de lo que llevamos de año, pero lo que está claro es que personalmente nunca podría haber sabido que íbamos realmente a llegar a estos extremos.

Nunca hubiera podido saber que ante una pandemia que se veía desde lejos como si de un tsunami se tratase, iba a ser más importante el postureo y el pillaje que proteger la salud del pueblo, evitando quizás muchas de las muertes que se han producido.

Nunca hubiera podido saber que iba a escuchar de la boca de un presidente del gobierno lanzar desprecios a sus propias Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Nunca hubiera podido saber que en España las instituciones serían usadas partidistamente y que lo que sería nocivo para la población pasarían a ser las propias leyes en lugar de los propios políticos.

Nunca hubiera podido saber que con lo que supone un accidente o un atentado iba a tener que ver como se producen al día muertes como si de entre cuatro y cinco 11M se tratasen. No sólo sin poder hacer nada por impedirlo sino tampoco por ayudar.

Nunca hubiera podido saber que con las circunstancias anteriores habría políticos que independientemente del trabajo que hicieran que era ninguno, estarían de risitas en el Congreso como si el dolor de una España rota fuera algo humorístico o gracioso para la cámara donde reside la soberanía del pueblo.

Nunca hubiera podido saber que pese a la gravedad de la situación de crisis a todos los niveles, lo importante iba a seguir siendo cumplir una agenda política plagada de ideología y sectarismo para transformar España de un país de todos a un país donde sólo caben unos pocos y no son precisamente los que más lo sustentan.

Nunca hubiera podido saber que volverían a tropezar dos veces en la misma piedra, que casi tres meses después volveríamos a actuar exactamente de la misma manera sin aprender absolutamente nada de lo que significa "más vale prevenir que curar".

Nunca hubiera podido saber que surgiría otra pandemia simultánea, la de la ignorancia, que se extendería a través de países y continentes convirtiendo de la noche a la mañana a verdaderos héroes y autores de grandes gestas en villanos cuyas esculturas, bustos y estatuas debían ser derribadas con la excusa de estar en contra de la discriminación.

Nunca hubiera podido saber que a pesar de tanto "Training", tanto "Crossfit", tanto "HealthyLife", las nuevas generaciones tendrían la piel tan fina que se ofenderían por el nombre de unos cacahuetes recubiertos de chocolate o porque a tí no te guste encontrarte "sorpresas" entre las piernas de una mujer.

Nunca hubiera podido saber que a pesar de tanta tecnología, conectividad, acceso a la información y redes sociales habría generaciones rudimentarias, viviendo en realidades paralelas, totalmente desinformadas y a pesar de tanta fiesta, más antisocial que nunca.

Aunque no soy católico, y pese a quien se pueda ofender, que Dios nos pille confesados porque ésto no debe ser sino el principio de muchas cosas que vendrán y que desgraciadamente, no se podían saber.



domingo, 8 de marzo de 2020

Mujeres y Trabajadoras

Mi madre es la mujer más fuerte que he conocido. Ya lo he dicho alguna vez, de hecho cuando pienso en ella es lo primero que se me viene a la cabeza. Ella conoce de primera mano casi todos los problemas a los que una mujer se ha tenido que enfrentar desde hace casi tres décadas. Ella es el ejemplo más perfecto de mujer trabajadora que puede existir. Ella sabe lo que es día a día levantarse antes de que amanezca para ir a trabajar y sacar adelante a unos hijos que estamos donde estamos gracias a su inestimable ayuda. Ella sabe no sólo lo que es no tener ayuda de nadie, sino además, tener un lastre durante casi tres décadas. Ella sabe lo que es conseguir las cosas con esfuerzo, lo que es crecerse ante la adversidad, Ella es una referencia, como seguro que hay muchas en la vida de todos nosotros.

A lo largo de mi vida, tanto personal como académica o profesional, he conocido a muchas mujeres brillantes, que sin duda son merecedoras de todos y cada uno de sus logros y de las que he tenido ocasión de aprender, o que incluso me han servido de ayuda y apoyo en mi propio camino para conseguir los míos. Ellas pueden decir con la boca bien llena y con orgullo que son mujeres, que están tan capacitadas para lo que quieran como nosotros y exigir el respeto que merecen, como algunas harán hoy en las calles.

Por desgracia para ellas, desde hace tiempo existe un tipo de cáncer que cada vez en mayor proporción y con mayor velocidad se expande como una metástasis y que amenaza con empañar todo aquello que representan, todo aquello que han logrado, todo aquello que se han esforzado en demostrar. Hoy ese cáncer pretende que las propias mujeres crean (y algunas ya lo están haciendo), que una mujer por sí misma no es capaz de conseguir nada sin una ventaja, que la sociedad conspira contra ella, que ser mujer es estar limitada, que ser mujer es un tipo de minusvalía.

Hoy, algunas de las que jamás han sabido lo que es ser mujer ni respetarse a sí mismas como tal, ni mucho menos lo que es ser trabajadoras, se atribuirán a sí mismas la facultad de "iluminar" a todas las primeras, a decirles "la manera correcta" de ser mujer, "la manera correcta" de ser trabajadora, y muchas cosas más. Saldrán por televisión, en periódicos, en redes, "representando" a las mujeres aunque bien debería decir ridiculizando y consiguiendo una vez más provocar el rechazo de muchas mujeres reales y de los que las conocemos. Todavía seguirán un año más intentando vendernos que el feminismo es igualdad y que todo el mundo debería ser feminista. Me pregunto si desde ahí arriba siguen creyendo que somos gilipollas cuando nos dicen que hay que acabar con los "privilegios" del hombre, y que la mejor manera de hacerlo es dando privilegios a la mujer.

La mujer NO NECESITA NI HA NECESITADO NUNCA:

-Pruebas físicas más fáciles en oposiciones a FCSE, FAS y Bomberos para mujeres.
-Puntos extras en fase concurso en oposiciones por ser mujer.
-Reserva de plazas en oposiciones por ser mujer.
-Reserva de plazas en determinadas carreras por ser mujer.
-Lenguaje inclusivo.
-Presunción de veracidad (violación de la presunción de inocencia del hombre).

En el ordenamiento jurídico actual, la única discriminación que existe hacia la mujer a día de hoy, es la sucesión al trono, y hasta donde yo se, me parece que ese problema sólo lo tiene una familia y ni eso, porque en los cinco inmediatos sucesores, las cuatro primeras son mujeres.

Para conseguir una igualdad real, lo primero es tratar a todo el mundo por igual. Cuando se busca un trato de favor a la mujer, lo que se consigue es que verdaderamente se cuestione el potencial de la mujer y si habría conseguido las cosas sin ciertas ventajas, por lo que viene a reforzar y reavivar una idea de inferioridad de la mujer que en una sociedad avanzada no debería tener cabida. Y todo ésto, promovido principalmente por quienes lideran un feminismo que de su orígen ya sólo le queda el nombre y seguido tanto por las que lo saben y les conviene como por las que no creen que sea para tanto cuando en realidad si que lo es.

A mi, que he visto goles de Eva Navarro mejores que los de Messi, que he tenido compañeras con más vocación y profesionalidad que muchos, que he visto mujeres entrar en Operaciones Especiales del Ejército superando con éxito las mismas pruebas que los hombres, que he visto a Alisa Carson con 17 años estar ya preparada para ir a Marte, que he visto profesoras que en una pizarra solucionaban un problema matemático más rápido de lo que yo lo tecleaba en mi calculadora, que he visto amigas repetir selectividad tres o cuatro veces para mejorar unas décimas y entrar en la carrera que querían...a mí no me van a vender "portavozas, sargentas, médicas", ni que por ser mujer hay que bajarles el listón. Lo que las mujeres necesitan ya no está en las leyes, lo que las mujeres necesitan es respeto, un trato igual y que se condene rotundamente tanto penal como socialmente a las parejas que las asesinen. Que quien lo haga lo pague y quien lo vaya a hacer se lo piense.

Si "la talla 38 me aprieta el chocho", "si quieres la cena, cómeme el coño", "la Vírgen María hoy en día abortaría" es lo mejor que algunas saben reivindicar, el feminismo de hoy en día necesita depurarse si quiere recuperar el respeto y si quiere de verdad lograr apoyos reales ente los hombres y no enemigos incluso entre las mujeres.

Por mi parte, felicidades a todas las mujeres de bien, y especialmente a las trabajadoras. Seguid así porque sois la esperanza en que alguna vez ésta sociedad recupere la cordura.