No me felicitéis.
Ahorráos las felicitaciones si por ser padre creéis que soy prescindible para una hija.
Ahorráos las felicitaciones si no creéis que un padre está como mínimo igual de capacitado para criar un hijo que una madre.
Ahorráos las felicitaciones si pensáis que lo único que hacemos es meterla.
Ahorráos las felicitaciones si sois de la opinión de que por el hecho de no haberlo parido, un padre nunca querrá a un hijo tanto o más que una madre.
Ahorráoslas si ante la duda somos incompetentes pero una madre ante la duda es una crack.
Guardáos las felicitaciones en éstos casos porque no quiero hipocresía.
Y si no pensáis así, más que felicitar, movéos para que nadie prive a los niños de pasar con sus padres éste día.
Ahorráos las felicitaciones si por ser padre creéis que soy prescindible para una hija.
Ahorráos las felicitaciones si no creéis que un padre está como mínimo igual de capacitado para criar un hijo que una madre.
Ahorráos las felicitaciones si pensáis que lo único que hacemos es meterla.
Ahorráos las felicitaciones si sois de la opinión de que por el hecho de no haberlo parido, un padre nunca querrá a un hijo tanto o más que una madre.
Ahorráoslas si ante la duda somos incompetentes pero una madre ante la duda es una crack.
Guardáos las felicitaciones en éstos casos porque no quiero hipocresía.
Y si no pensáis así, más que felicitar, movéos para que nadie prive a los niños de pasar con sus padres éste día.
Yo no quiero vuestras felicitaciones, quiero que me devuelvan a mi hija.
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