domingo, 24 de diciembre de 2023

Nos Alcanzó la Pena

Querido Jimmy,

Me vas a perdonar si no estoy muy fino, pero cuesta despedirse de alguien cuando ni siquiera has aceptado que se va. Y no lo he aceptado porque me resulta insultantemente inaceptable tu partida, incomprensible, ilógica y sobre todo tremendamente dolorosa.

Recuerdo el día que llegaste a la 1a Compañía, recién ascendido, y cómo desde el primer minuto demostraste tu entusiasmo, alegría, y unas tremendas ganas de aprender y desarrollar el empleo. ¡Que orgullo inmenso haber compartido contigo mi etapa de cabo!

María José y tú me hicísteis partícipe de uno de los días más felices de vuestra vida, la boda. Siempre tendré aquellos días en la memoria, ahora también con un nudo en el alma. Rebeca y yo hemos pasado de esperaros en la nuestra a ir a tu funeral. Qué bonito ha sido ver cómo te quería tantísima gente que las calles del pueblo se abarrotaron hasta el cementerio. Y qué duro ha sido verla a ella rota, junto a vuestras familias y nuestros hermanos. Ten por seguro que estaré para lo que necesiten, como si de mi propia familia se tratase.

Quedará en mi conciencia no haberte rendido ningún tipo de honor militar, pues no se me autorizó a portar tu féretro, ni a formar en la compañía de honores ni a custodiar tu capilla ardiente.

Quedará en mi conciencia no haber tenido claro si estabas dentro o fuera del agua hasta que era tarde, y no haber sabido en qué orilla debía saltar a buscarte.

Quedará en mi conciencia la duda de por qué un ejercicio de Instrucción, a priori sencillo, os cuesta la vida a ti y al soldado León.

Ojalá sepas que aunque pudo ser mucho peor, el resto se salvó. Que algunos compañeros, entre ellos tu sargento, fueron unos héroes. Los que no tenemos una agenda política muy apretada hemos sacado un hueco en nuestra agenda familiar para ir a visitarle al hospital. Hemos querido darle nuestro apoyo, pues él te buscó hasta prácticamente la extenuación.

Me gustaría decirte lo mucho que vamos a echar de menos tu alegría y tu sonrisa, tu empuje y tus ganas, tu cercanía y tu entusiasmo.

No se muere quien se va, solo se muere quien se olvida, y mientras vivamos todos los que te conocimos, tú lo harás en nuestros corazones.

Con una medalla póstuma y un funeral no se acaba todo. El mejor homenaje que podemos hacerte, a ti y a tu familia, aún está por llegar.

Ha sido un honor servir contigo, HERMANO.

Hoy más que nunca, "somos sangre de aquellos leones que supieron morir con honor".




miércoles, 27 de septiembre de 2023

Por Acción y por Omisión

 "La mejor almohada es una conciencia tranquila". Lo que no dicen es que tener una conciencia tranquila está al alcance de todos. De hecho, la mayoría de hijos de puta que nacieron y que viven para hacer el mal están muy tranquilos, ya sea porque su concepto del bien y el mal está alterado o porque su propio beneficio lo justifica todo. Llega una era en la que es el que intenta hacer las cosas de manera justa a quien se le ponen las trabas, quien resulta señalado, vilipendiado, hasta perseguido

Entre los grandes éxitos de nuestra época, puede que en nuestro afán por ser cada vez más tecnológicos, podremos contar con médicos a los que no les preocupa la salud de sus pacientes, policías a los que no les preocupan los delitos e infracciones, jueces a los que no les importan las injusticias, ayuntamientos que no persiguen el fraude y la estafa...Lo que viene siendo un funcionariado que no funciona y unos servicios que no sirven. Gente que comienza el turno rezando para no complicarse mucho la jornada e irse a casa a esperar el sueldo cada fin de mes.

Desde que te levantes hasta que te acuestes se meterán en la duración de tu ducha porque sequía, en lo que comas porque saludable o no, en como vayas a trabajar porque cambio climático, en como tienen que ser tus películas y series porque inclusión, en quien te tiene que gustar porque algofóbico, en si quieres tener hijos porque superpoblación...

Desde que tengo uso de razón ni siquiera antes de independizarme había conocido tantas restricciones a la vida. Absolutamente todo lo que haces, ciudadano medio trabajador, está mal.

Pero no te equivoques nunca, porque ellos, ese ente anónimo y abstracto de la servifunción disfuncional son los únicos que deciden quien y cuando hace algo mal. Nunca tengas la osadía de perseguir lo justo ni social, ni judicial ni administrativamente. Si escribes, violarán todas las garantías y plazos antes de limpiarse el culo con tu escrito, si les muestras infracciones, mirarán hacia otro lado pasándose la pelota de unos a otros, si les necesitas no estarán porque nunca es lo suficientemente grave hasta que llegue la sangre al río. Desde el primero hasta el último, el sistema está fallando y las consecuencias las estamos pagando literalmente bastante caras.

¿Qué hacemos entonces? Está claro que mirar para otro lado esperando a que se solucione sólo o nos lo solucione otro, no está funcionando. Está claro que llega un punto en el que escribir no está funcionando. También llega un punto en el que como persona con una mínima dignidad te acabas cansando de que te escupan en la cara y te vacilen con total impunidad. No tengo claro qué hacer, lo que si tengo claro es que la cuerda está muy tensa, tanto que se están ya rompiendo las fibras. Esta época en que vivimos pasará a la historia, y no por buena.