jueves, 23 de diciembre de 2021

La Patata Caliente

Ciertas profesiones y oficios conllevan una serie de riesgos que se asumen cuando uno decide adquirir ciertas condiciones, como por ejemplo la de militar, policía, bombero, etc. Uno asume que durante el servicio, en cumplimiento del deber ya sea por accidente o por enfrentarse a lo peor de la sociedad o de la humanidad respectivamente, puede morir o perder un compañero en el momento menos esperado, ya sea en Territorio Nacional o a miles de kilómetros. Pero es más triste cuando un compañero decide, por motivos personales, quitarse la vida. Es triste porque siempre surgen interrogantes. Los más cercanos se preguntarán qué más podían haber hecho por el, seguramente unida a su pérdida sentirán la frustración de que sus intentos de ayudarle hayan sido en vano y seguramente tarden lo suyo en pasar página.

Cada persona es un mundo, pero cada mente un universo y es muy difícil explicar lo que lleva a alguien a tomar decisiones así. Sin embargo, a veces hay sucesos que ponen de manifiesto un mal endémico que existe entre aquellos que tienen responsabilidad sobre grupos extensos de personas, la "patata caliente". La patata caliente no es otra cosa que torear un problema que surge hasta que sea responsabilidad de otro, en lugar de buscar la manera de resolverlo para que desaparezca. Desgraciadamente, ésta práctica no sólo se da entre políticos a todos los niveles, sino que también llega a los niveles más altos de muchas instituciones.

Muchos de los compañeros que se pregunten si podrían haber hecho algo más por otro que se quita la vida en su ámbito privado, quizás no pudieran haber hecho nada más, pero quienes sí que podían haber hecho algo más, probablemente no se lo cuestionen nunca. No lo harán pero eludirán toda responsabilidad e incluso crearán un relato oficial con el que limpiar su imágen, para desgracia de familias que vivirán engañadas y para insulto hacia sus compañeros.

La verdad sólo tiene un camino, la lealtad debe ser bidireccional, al igual que el ejemplo y los valores, no caducan a medida que se ganan ángulos o estrellas. Cada uno sabrá lo que tiene en su conciencia y cuantas veces tiene que rezar para limpiarla si es que se mancha.

Descansa en paz compañero, y perdónanos a los que no supimos ver más allá.