viernes, 26 de junio de 2020

No se Podía Saber

No sé si será la falta de imaginación de un cerebro sobrecalentado o el vertiginoso ritmo al que se han ido sucediendo los acontecimientos a lo largo de lo que llevamos de año, pero lo que está claro es que personalmente nunca podría haber sabido que íbamos realmente a llegar a estos extremos.

Nunca hubiera podido saber que ante una pandemia que se veía desde lejos como si de un tsunami se tratase, iba a ser más importante el postureo y el pillaje que proteger la salud del pueblo, evitando quizás muchas de las muertes que se han producido.

Nunca hubiera podido saber que iba a escuchar de la boca de un presidente del gobierno lanzar desprecios a sus propias Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Nunca hubiera podido saber que en España las instituciones serían usadas partidistamente y que lo que sería nocivo para la población pasarían a ser las propias leyes en lugar de los propios políticos.

Nunca hubiera podido saber que con lo que supone un accidente o un atentado iba a tener que ver como se producen al día muertes como si de entre cuatro y cinco 11M se tratasen. No sólo sin poder hacer nada por impedirlo sino tampoco por ayudar.

Nunca hubiera podido saber que con las circunstancias anteriores habría políticos que independientemente del trabajo que hicieran que era ninguno, estarían de risitas en el Congreso como si el dolor de una España rota fuera algo humorístico o gracioso para la cámara donde reside la soberanía del pueblo.

Nunca hubiera podido saber que pese a la gravedad de la situación de crisis a todos los niveles, lo importante iba a seguir siendo cumplir una agenda política plagada de ideología y sectarismo para transformar España de un país de todos a un país donde sólo caben unos pocos y no son precisamente los que más lo sustentan.

Nunca hubiera podido saber que volverían a tropezar dos veces en la misma piedra, que casi tres meses después volveríamos a actuar exactamente de la misma manera sin aprender absolutamente nada de lo que significa "más vale prevenir que curar".

Nunca hubiera podido saber que surgiría otra pandemia simultánea, la de la ignorancia, que se extendería a través de países y continentes convirtiendo de la noche a la mañana a verdaderos héroes y autores de grandes gestas en villanos cuyas esculturas, bustos y estatuas debían ser derribadas con la excusa de estar en contra de la discriminación.

Nunca hubiera podido saber que a pesar de tanto "Training", tanto "Crossfit", tanto "HealthyLife", las nuevas generaciones tendrían la piel tan fina que se ofenderían por el nombre de unos cacahuetes recubiertos de chocolate o porque a tí no te guste encontrarte "sorpresas" entre las piernas de una mujer.

Nunca hubiera podido saber que a pesar de tanta tecnología, conectividad, acceso a la información y redes sociales habría generaciones rudimentarias, viviendo en realidades paralelas, totalmente desinformadas y a pesar de tanta fiesta, más antisocial que nunca.

Aunque no soy católico, y pese a quien se pueda ofender, que Dios nos pille confesados porque ésto no debe ser sino el principio de muchas cosas que vendrán y que desgraciadamente, no se podían saber.