domingo, 8 de marzo de 2020

Mujeres y Trabajadoras

Mi madre es la mujer más fuerte que he conocido. Ya lo he dicho alguna vez, de hecho cuando pienso en ella es lo primero que se me viene a la cabeza. Ella conoce de primera mano casi todos los problemas a los que una mujer se ha tenido que enfrentar desde hace casi tres décadas. Ella es el ejemplo más perfecto de mujer trabajadora que puede existir. Ella sabe lo que es día a día levantarse antes de que amanezca para ir a trabajar y sacar adelante a unos hijos que estamos donde estamos gracias a su inestimable ayuda. Ella sabe no sólo lo que es no tener ayuda de nadie, sino además, tener un lastre durante casi tres décadas. Ella sabe lo que es conseguir las cosas con esfuerzo, lo que es crecerse ante la adversidad, Ella es una referencia, como seguro que hay muchas en la vida de todos nosotros.

A lo largo de mi vida, tanto personal como académica o profesional, he conocido a muchas mujeres brillantes, que sin duda son merecedoras de todos y cada uno de sus logros y de las que he tenido ocasión de aprender, o que incluso me han servido de ayuda y apoyo en mi propio camino para conseguir los míos. Ellas pueden decir con la boca bien llena y con orgullo que son mujeres, que están tan capacitadas para lo que quieran como nosotros y exigir el respeto que merecen, como algunas harán hoy en las calles.

Por desgracia para ellas, desde hace tiempo existe un tipo de cáncer que cada vez en mayor proporción y con mayor velocidad se expande como una metástasis y que amenaza con empañar todo aquello que representan, todo aquello que han logrado, todo aquello que se han esforzado en demostrar. Hoy ese cáncer pretende que las propias mujeres crean (y algunas ya lo están haciendo), que una mujer por sí misma no es capaz de conseguir nada sin una ventaja, que la sociedad conspira contra ella, que ser mujer es estar limitada, que ser mujer es un tipo de minusvalía.

Hoy, algunas de las que jamás han sabido lo que es ser mujer ni respetarse a sí mismas como tal, ni mucho menos lo que es ser trabajadoras, se atribuirán a sí mismas la facultad de "iluminar" a todas las primeras, a decirles "la manera correcta" de ser mujer, "la manera correcta" de ser trabajadora, y muchas cosas más. Saldrán por televisión, en periódicos, en redes, "representando" a las mujeres aunque bien debería decir ridiculizando y consiguiendo una vez más provocar el rechazo de muchas mujeres reales y de los que las conocemos. Todavía seguirán un año más intentando vendernos que el feminismo es igualdad y que todo el mundo debería ser feminista. Me pregunto si desde ahí arriba siguen creyendo que somos gilipollas cuando nos dicen que hay que acabar con los "privilegios" del hombre, y que la mejor manera de hacerlo es dando privilegios a la mujer.

La mujer NO NECESITA NI HA NECESITADO NUNCA:

-Pruebas físicas más fáciles en oposiciones a FCSE, FAS y Bomberos para mujeres.
-Puntos extras en fase concurso en oposiciones por ser mujer.
-Reserva de plazas en oposiciones por ser mujer.
-Reserva de plazas en determinadas carreras por ser mujer.
-Lenguaje inclusivo.
-Presunción de veracidad (violación de la presunción de inocencia del hombre).

En el ordenamiento jurídico actual, la única discriminación que existe hacia la mujer a día de hoy, es la sucesión al trono, y hasta donde yo se, me parece que ese problema sólo lo tiene una familia y ni eso, porque en los cinco inmediatos sucesores, las cuatro primeras son mujeres.

Para conseguir una igualdad real, lo primero es tratar a todo el mundo por igual. Cuando se busca un trato de favor a la mujer, lo que se consigue es que verdaderamente se cuestione el potencial de la mujer y si habría conseguido las cosas sin ciertas ventajas, por lo que viene a reforzar y reavivar una idea de inferioridad de la mujer que en una sociedad avanzada no debería tener cabida. Y todo ésto, promovido principalmente por quienes lideran un feminismo que de su orígen ya sólo le queda el nombre y seguido tanto por las que lo saben y les conviene como por las que no creen que sea para tanto cuando en realidad si que lo es.

A mi, que he visto goles de Eva Navarro mejores que los de Messi, que he tenido compañeras con más vocación y profesionalidad que muchos, que he visto mujeres entrar en Operaciones Especiales del Ejército superando con éxito las mismas pruebas que los hombres, que he visto a Alisa Carson con 17 años estar ya preparada para ir a Marte, que he visto profesoras que en una pizarra solucionaban un problema matemático más rápido de lo que yo lo tecleaba en mi calculadora, que he visto amigas repetir selectividad tres o cuatro veces para mejorar unas décimas y entrar en la carrera que querían...a mí no me van a vender "portavozas, sargentas, médicas", ni que por ser mujer hay que bajarles el listón. Lo que las mujeres necesitan ya no está en las leyes, lo que las mujeres necesitan es respeto, un trato igual y que se condene rotundamente tanto penal como socialmente a las parejas que las asesinen. Que quien lo haga lo pague y quien lo vaya a hacer se lo piense.

Si "la talla 38 me aprieta el chocho", "si quieres la cena, cómeme el coño", "la Vírgen María hoy en día abortaría" es lo mejor que algunas saben reivindicar, el feminismo de hoy en día necesita depurarse si quiere recuperar el respeto y si quiere de verdad lograr apoyos reales ente los hombres y no enemigos incluso entre las mujeres.

Por mi parte, felicidades a todas las mujeres de bien, y especialmente a las trabajadoras. Seguid así porque sois la esperanza en que alguna vez ésta sociedad recupere la cordura.