Ayer fue el día del padre. Yo nunca tuve uno. Biológicamente salí de los cojones de un hombre que más allá de una relación sexual, nunca sacrificó nada por mí, nunca se implicó ni se interesó en absolutamente nada que tuviera que ver con mi educación o mi progreso en la vida. Al menos no desde que tengo uso de razón. Por suerte aprendí por mi cuenta muchas de las cosas que se supone que te enseña un padre y ya de paso aprendí a ser autosuficiente, básicamente a buscarme la vida. Ahora el padre soy yo, y 18 meses después sigo sin ser capaz de explicar con claridad lo que se siente, en las diferentes fases del embarazo y sobre todo cuando ves asomar la cabeza de tu hija, que lleva tu sangre, que podrá aprender tus valores y que tiene la oportunidad de aportar algo al mundo de la forma que elija. Con ésta motivación no consigo comprender como hay hombres que pueden ser progenitores pero no padres...sin embargo, es un día para destacar a todos esos padres que queriendo implicarse con sus hijos y darlo todo por ellos, no pueden hacerlo tanto como quisieran por culpa de ciertas leyes que en la mayoría de los casos no se aplican de manera justa. También es inevitable para mí pensar en ese padre....ese padre en concreto, que de haber sido yo, estaría en la cárcel ya, sin embargo ahora y más hoy, debe estar totalmente destrozado. Agradezco todas las felicitaciones que he recibido y os invito un día mas a reflexionar, ya que siempre nos acordamos de quienes están bien, pero hay que pensar a veces en los que no.
Un saludo.